jueves, 14 de octubre de 2010


Solo alguien muy solo le escribe su estado de animo a la computadora, solo alguien muy solo como yo ahora se desvela frente a ella describiéndole al mundo lo que siente como si le importara.

No hay nada mas nostálgico que una luna de octubre asaltándonos en una calle desierta.

No hay nada mas nostálgico que esta cama donde caben dos y solo hay uno.



sábado, 2 de octubre de 2010

Hace unos minutos me preparaba para perderme en los brazos de morfeo, cepille mis dientes, mire mis pies y ese color rojo de las uñas que a veces me fascina y otras se me hace horrible. Luego de un ataque de múltiples estornudos que sacudieron mis ideas, me mire al espejo y volví a ver esos 5 cm de canas que me obligaron al fin a que me aplicara un tinte. Es la 1 de la mañana, y yo, con la cabeza llena de químicos atrofiandome mas los pensamientos. Sera posible que con 31 años y contando aun no entienda de que se trata la vida, me preguntaba mientras me miraba en el espejo y miraba con atención que no hubieran lineas de expresión u otras arrugas acechándome. Sera posible que sienta que llevo mucho camino recorrido y que aun no sepa a donde voy?

Mientras, esperaba la llamada de mi amor para saber que llego completo a su casa, en eso estaba, debatiéndome entre mis dudas y mis razones, entre las canas y el porvenir y luego de fastidiosos pensamientos me vino a la mente aquel dicho de: lo que no te mata...te hace mas fuerte y pienso seriamente que debería ser: lo que no te mata...te apendeja y es que de un tiempo acá, me he llenado de miedos, dudas y demás estupideces, estupideces que creo fueron arraigadas a causa de un mal estar en el pasado.

Creo que lo que no te mata, te deja huellas, te deja heridas y patrones de comportamiento subconscientes, que aunque enfermizos, son formas de autodefensa.
Y aunque la vida me demuestra constante mente que no tengo el control, que lo que ha de ser...sera y que pase lo que pase, al final siempre estaré bien, no he logrado evitar tener miedo al futuro, miedo a la decepción, miedo a que no exista el final feliz, miedo de que se nos acabe el tiempo si saber quien somos, miedo, estúpido miedo en toda la extensión de la palabra.

Luego recuerdo los episodios menos felices de mi vida y me doy cuenta que siempre pasan, que todo pasa y eso me devuelve la paz. La fe. Y así me encuentro, en un circulo de nunca acabar.
Desconfiada, corazón de pollo, temerosa, son tanto el miedo de volver a sentir dolor que me olvido de disfrutar el presente, de la vida feliz al lado de la persona que amo y que había esperado por tanto tiempo, me pongo a crear monstruos en mi cuento de hadas y aunque mi mama me enseña las palabras mágicas para mis monstruos, a veces las uso y otras me dejo llevar por el terror. En fin:

De que se trata la vida?... no se, tal vez de esto, de la constante búsqueda de la paz.







Dios, no permitas que nuestra historia de amor, sea una historia de dolor.