viernes, 30 de mayo de 2008

Realidad o Invento Popular


Me siento enferma, me siento asqueada, tengo mucho trabajo que he retrasado por no tener ganas de hacer nada y me duele la cabeza.

Estoy dándole vueltas a un mismo pensamiento, y aunque trato de evitarlo sigue ahí, mi consuelo es la frase que acompaña a todos los acontecimientos desastrosos, dolorosos, cosas que no salen como lo planeamos y situaciones inexplicables, "Todo pasa por algo".......y me pregunto.-Todo pasa por algo realmente?? o es una frase inventada por alguien que ante una situación como las antes mencionadas, no tenia nada mejor que decir.

Tengo pensamientos contradictorios, y es que podemos pensar Todo pasa por algo y cómodamente sentarnos a esperar y conformarnos con todo lo que ocurre, a fin de cuentas pasa por algo. O tomar las riendas de nuestra vida, y tomar decisiones, pero si ya estaba escrito que tomáramos esas decisiones?? Entonces, realmente todo pasa por algo y no es un invento popular para dar consuelo.

No se, creo que voy a optar por pensar que esa frase es para ser utilizada a conveniencia, cuando creamos necesario podemos culpar al destino, y cuando todo salga bien, creer que es merito propio, lo que me queda claro es que definitivamente todo es cuestión de decisión..y no puedes engañarte a ti mismo.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Afuera de tu casa

Dije.- Siento que mi vida esta estática
Respondiste fría como siempre.- Deja de pensar estupideces, nada esta estático y mucho menos tu vida, ocupas el 75% de tu cerebro en pensar en alguien que no vale la pena, date cuenta que tienes todo y mas para estar feliz, que mas quieres?
Dije.- Tienes razón...
Nos quedamos en silencio, solo se escuchaba un grillo, el aire de la madrugada se sentia delicioso y aquietante, luego te dije inexpresiva: Me gusta platicar contigo. Dijiste.- a mi también. Nuevamente el silencio nos hizo compañía, y así estuvimos contemplando nada, escuchando el grillo, y pensando.

Despues dijiste sin razón aparente.- No puedo creer que este afuera de mi casa!
Te mire con cara de no se porque dices eso!...despues de una risa simple me diste tu explicación remontandote a un día cuando eras adolecente donde soñabas ser la esposa de alguien y ser dueña de tu casa, y comprendi...

Cuantas cosas soñamos que queremos ser, y cuantas logramos? donde nos perdemos en el camino perfectamente trazado por pensamientos de algún día de nuestra infancia, donde quedan aquellas prioridades, donde nos perdemos a nosotros mismos?

Pensamos en eso por un rato, discutimos el tema y se sin temor a equivocarme que no estamos donde suponíamos estar en este momento, pero sin lugar a dudas, estamos bien.

Bueno ya me voy.- dijiste bajandote del carro


Mañana te escribo.- te respondi diciendote adios

Adoro nuestras platicas y silencios.

lunes, 26 de mayo de 2008

Manual de conservar caminos (Paulo Coelho)

1] Al principio del camino hay una encrucijada. Allí puedes pararte a pensar en la dirección que vas a tomar. Pero no te quedes demasiado tiempo, o nunca saldrás de ese lugar. Hazte la clásica pregunta de Castañeda: ¿cuál de estos caminos tiene un corazón? Reflexiona lo necesario sobre las opciones que tienes delante, pero una vez que des el primer paso, olvídate definitivamente de la encrucijada, pues en caso contrario nunca dejarás de torturarte con la inútil pregunta: “¿El camino que elegí era el correcto?” Si prestaste oídos a tu corazón antes de ponerte en movimiento, escogiste sin duda el buen camino.

2] El camino no dura para siempre. Es una bendición recorrerlo durante algún tiempo, pero un día terminará, y por eso debes estar siempre listo para despedirte en cualquier punto. Por mucho que te deslumbren determinados paisajes, o te asusten ciertos trechos donde hay que esforzarse especialmente para seguir en pie, no te aferres a nada. Ni a los momentos de euforia, ni a los interminables días en los que todo parece difícil, y el progreso es lento. Más tarde o más temprano llegará un ángel, y tu jornada habrá llegado a su término. No lo olvides.

3] Honra tu camino. Fue tu elección, fue decisión tuya, y en la misma medida en que tú respetas el suelo que pisas, este mismo suelo respetará tus pies. Haz siempre lo más adecuado para conservar y mantener tu camino, y él hará lo mismo por ti.

4] Equípate bien. Lleva un rastrillo, una pala, una navaja. Entiende que para las hojas secas las navajas son inútiles, y que para la hierbas muy enraizadas los rastrillos son inútiles. Conoce siempre qué herramienta hay que emplear en cada momento. Y cuida de ellas, porque son tus mayores aliadas.

5] El camino va hacia delante y hacia atrás. A veces es necesario volver porque se perdió algo, o porque un mensaje que debía haber sido entregado se quedó olvidado en un bolsillo. Un camino bien cuidado permite que puedas volver atrás sin grandes problemas.

6] Cuida del camino antes de cuidar de lo que está a su alrededor: atención y concentración son fundamentales. No dejes que las hojas secas del borde del camino te distraigan, ni que la manera como los otros cuidan sus propios caminos desvíe tu atención. Usa la energía para cuidar y conservar el suelo que recibe tus pasos.

7] Ten paciencia. A veces es necesario repetir las mismas tareas, como arrancar las malas hierbas o cubrir los agujeros que surgieron tras una lluvia inesperada. Que esto no te enfurezca, pues forma parte del viaje. A pesar del cansancio, y a pesar de las tareas repetitivas, ten paciencia.

8] Los caminos se cruzan: las personas pueden explicar el tiempo que hace. Escucha los consejos, pero toma después tus propias decisiones. Tú eres el único responsable del camino que te fue confiado.

9] La naturaleza sigue sus propias reglas: por lo tanto, tienes que estar preparado para los súbitos cambios del otoño, para el hielo resbaladizo del invierno, para las tentaciones de las flores en primavera, y para la sed y las lluvias del verano. En cada estación, aprovecha lo mejor que te ofrezca, y no te quejes de sus particularidades.

10] Haz de tu camino un espejo de ti mismo: no te dejes influir en absoluto por la manera como los demás cuidan de sus caminos. Tú tienes un alma que escuchar, y los pájaros transmitirán lo que tu alma quiere decir. Que tus historias sean bellas y agraden a todo lo que tienes en torno. Sobre todo, que las historias que cuente tu alma durante la jornada se reflejen en cada segundo del recorrido.

11] Ama tu camino: sin este principio, nada tiene sentido.