miércoles, 16 de marzo de 2011

No puedo dormir, hace calor y el mini abanico hace ruido, afuera un gato esta atacando al pato del vecino, adentro las interrogantes del pasado, presente y futuro hacen su aparición como cada noche robándome el sueño y los ánimos de levantarme temprano para ejercitarme.

Día 57 de desempleo, hago esfuerzos por no caer en depresión y desesperación, el tiempo se va como agua entre las manos, clima agradable, país decadente y debate interno entre lo material y lo espiritual, entre la realidad y los sueños, entre tanto sigo igual y siento que no voy ni pa´tras ni pa´delante y eso es lo peor, estar detenida sintiendo que esperas.

Hace unos días me encontraba absurdamente sensible, lloraba por todo y todos, hoy estoy mas fuerte, hay veces que me pregunto si estaré deprimida o solo sera la luna, las hormonas o cualquier otro factor al que normalmente se le achaque la depresión sin sentido, uno de esos días, vi un muerto tendido en la calle y me puse a llorar de solo pensar en la gente que lo estaba esperando en casa, de imaginar la angustia de no saber porque no llego a la hora acostumbrada y de pensar que no volverán a verse o escucharse y todo lo que no alcanzaron a decir, todos los te amo o lo siento que faltaron, todas las risas, los abrazos y los besos. Mire a mi lado, Alfredo manejaba tranquilo, normalmente no hay nada que arruine la paz que refleja ( excepto yo cuando me pongo odiosa ) y me intriga siempre que esta pensando, me abrazo a el para abrazarme a su tranquilidad y respiro...descanso.

Parece que el pato ya paso a mejor vida o el gato desistió de comerlo, afuera solo se escuchan los arboles moviéndose con el viento y una ambulancia muy lejos, tengo menos sueño que cuando empece, tengo hambre y pase del calor a el frío. Tengo ganas de que Alfredo este aquí esta noche y en todas las que me queden, con su brazo bajo mi cuello o en mi cintura, verlo dormir y ver su sonrisa en la mañana. Mas ambulancias. Recordé con esta falta de sueño, el cuento de mi mama, que titulaba: El país de nunca dormirás, donde narraba la historia de una niña que no se quería dormir y sus padres batallaban con ella, ahora si que para no alargar el cuento, resulta que viene una bruja (la ama y señora del país de nunca dormirás) y se la lleva, la niña feliz, pero, porque siempre hay un pero, resulta que cuando al fin se aburrió y le dio sueño, la bruja le ponía palillos en los ojos para que no los cerrara y ya estaba muy cansada, total que pues ahora no estaba feliz y quería regresar a su casa, gracias a Dios existía también un hada que al escuchar a la niña llorar y prometer que haría caso a sus padres, venia por ella y la regresaba a su deliciosa cama donde despertaba reivindicada y agradecida. Quien pensaría que al crecer la niña, viviría en el país de nunca dormirás pero sin palillos y sin bruja y que lo que no la deja dormir son las "preocupaciones de la vida adulta" y ahora si que sin bruja pues no hay hada que la rescate! y se complica el cuento.

En fin, ya con sueño y desvelada le deseo al mundo dulces madrugadas y me voy a los brazos de Morfeo.




viernes, 11 de marzo de 2011

Tsunami en Japón, Egipto peleando, nosotros viviendo un terrorismo no aceptado, enfermedades, etc. etc. en fin, gente muriendo por todas partes, inmediatamente después de escribir esto pensé: pero eso es lo que hacemos: nacer y morir, pero la forma mas feliz de hacerlo es por el desgaste del cuerpo por los años vividos.

Justo anoche hablaba con mi mama del fin del mundo, de este mundo que se esta acabando desde que nací y que ahora tal vez, después de tantas advertencias se acabe. Unos piensan que solo es el fin de una era y comenzara otra con un despertar de conciencia lleno de paz, otros, los menos optimistas piensan que se acabara completito con todos los que en el habitamos. La realidad es que nadie sabe, yo imagino al mundo como un amable anfitrión que se harto de los invitados por ser indeseables en su gran mayoría. Y como no hartarte de que te destruyan, contaminen y dañen. Creo que es justo.

Pienso en las películas de fin del mundo y se me hacen absurdas todos corren, como si la destrucción nos los fuera a alcanzar, y aunque la naturaleza del ser humano es buscar sobrevivir, es absurdo correr. Cuando esto suceda si es que nos toca vivirlo, no hay mas que hacer, solo esperar y preferiría hacerlo como dijo mi hermano: Yo si se que nos va a cargar el payaso (expresión de ya nos chingamos) pondría una buena película, obviamente mientras haya electricidad y esperaría el momento en la sala, con mi familia. Yo, no se si haría eso o me pondría a rezar, pero lo que si es un hecho es que permanecería en la casa, con la gente que amo a esperar.

Pero mientras la tierra se termina o acabamos con ella, yo me retiro a plantar un árbol de limón, con el agradecimiento y la esperanza de que los pequeños esfuerzos que hacemos algunos por cuidarla, sirvan de algo.