domingo, 28 de septiembre de 2008

Mal de Amores

El siguiente fragmento del libro es para ti, para mi, para las hijas que hemos de tener y me encanta, lo pronuncia Milagros Veytia después de que nace Emilia Sauri

Niña- dijo Milagros con la solemnidad de una sacerdotisa- , yo te deseo la locura, el valor, los anhelos, la impaciencia. Te deseo la fortuna de los amores y el delirio de la soledad. Te deseo el gusto por los cometas, por el agua y los hombres. Te deseo la inteligencia y el ingenio. Te deseo una mirada curiosa, una nariz con memoria, una boca que sonría y maldiga con precisión divina, unas piernas que no envejezcan, un llanto que te devuelva la entereza. Te deseo el sentido del tiempo que tienen las estrellas, el temple de las hormigas, la duda de los templos. Te deseo la fe en los augurios, en la voz de los muertos, en la boca de los aventureros, en la paz de los hombres que olvidan su destino, en la fuerza de tus recuerdos y en el futuro como la promesa donde cabe todo lo que aún no te sucede.

.... yo agregaria.- Y te deseo, la fuerza para vivir sin miedo, el amor para vivir sin dudas, y la paz que equilibre tu alma. Deseo que tus ojos admiren las lunas de Octubre, respiren Noviembre y tus pies caminen sobre la arena a la orilla del mar una noche cualquiera y te descubras entera, completa y feliz.

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