lunes, 10 de mayo de 2010


Agridulce, así esta la interlocutora del otro lado del teléfono, aquí el frío me entume los pies y la mente. Ella dice desconocer su leyenda personal y eso la llena de frustración, pero...quien la conoce? Yo creo con certeza que el universo nos va guiando y que al final siempre resulta ser aquello que el corazón susurra. Aunque no se lo pude decir, ya que no paraba de hacer eso que ella hace cuando el fastidio la invade, aunque es extraño, me gusta que me hable para hablar sola. Ya me acostumbre a esas preguntas que se responde ella misma y por si eso no fuera suficiente, también se calla diciendo que mejor no quiere hablar de eso, en fin, después de comentarios cortados diciéndose: mejor no quiero hablar de eso, después de su desesperada necesidad de irse a los campos calurosos de Francia a plantar tulipanes y comer lo que quiera, dormir lo que quiera y leer lo que quiera, después de uno que otro comentario de los que llamamos "normales" como: y que le compraste a tu mama? (que siento los dice para sentirnos normales y darle un respiro al alma y mente) , llegamos a ninguna conclusión como muchas otras veces, después de todos esos malos intentos de concretar ideas , me colgó el teléfono de repente! sin previo aviso y como si realmente hubieramos terminado una conversación diciendo abrupta mente: bueno comoquiera luego hablamos y yo tan confundida como ella le dije. ok, luego hablamos...

Después de una hora y al fin con la mente clara y descansada de su parlanchina mente que me ofusca, me doy cuenta que no dijimos NADA, aun así lo verdaderamente importante de esto es que aunque no se que dijo, ni siquiera lo que intentaba decir, se perfectamente lo que siente.






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