Comiendo pizza en Hermosillo, como si no me gritara el espejo no lo hagaaas nooo, comete una hoja de lechuga mira que Miss Van te empezara a quedar chica y no habrá comparación. Lo que no me gustaba de Hermosillo es el cambio de horario, esas dos horas que gano de ida y me cobra el tiempo de vuelta. Pero el pensar que el tiempo me regala dos horas mas hacen que empiece a sonreír y que al menos mientras estoy aquí me guste. En fin, aquí estoy, salí de Monterrey a las 7:15 y llegue a las 7:15. Estoy cansada y ansiosa. Aburrida con ganas y sin ganas. No se que me tiene así, insegura y de temperamento volátil. Necesito hacer algo, antes que me enfrasque en este estado que tiende a la destrucción. Necesito actividades y planes. Necesito tomar un baño con jabón de chocolate y sales de coco. Relajarme. Renovarme, dedicarme un tiempo antes de irme a el evento, necesito pensar sin bloquear nada y descifrar mi enigma. Tengo la mente llena de monstruos creados por mi y cuentos de horror.

Quiero una limonada con mucho hielo y un buen libro. Una limonada que refresque mi cerebro y un libro que me cuente cosas maravillos y entre una letra y otra, entre frases, me encuentre yo.