Bienvenido Noviembre! hicimos las maletas de Octubre y se fue con todas sus lunas, su olor y lo que me inspira, se fue también el odioso horario de verano, ahora el tiempo es mas real, al menos para mi.

Llego noviembre, con dos kilos menos hoy por la mañana por la maravillosa dieta de los 3 días, llego el sentimiento de apego, llego la nostalgia y se fueron, por mal habidas!

Recurrí a ella, siempre lo hago cuando siento que me salgo de mis limites, cuando no se que hacer, cuando mis pensamientos están tan desordenados que no les encuentro forma.

.-Que haces?
.-Limpio
.-Porque limpias pancita!!
.-Porque a la pancita le gustan los lugares limpios!! Que tienes? alguna novedad?? (es ahí cuando se que me sabe mas que yo misma)

Y comencé mi deshago, sin decir mucho porque si decimos lo que sentimos el sentimiento crece de forma desproporcionada y no lo podemos controlar, es la maldición del mal de amores, cuando aceptamos lo que sentimos y sale de nuestra boca, el sentimiento se transforma en monstruo y se vuelve incontrolabre.
Ciertamente ahora no estoy para monstruos de sentimiento, así que no lo mencione... Ella lo sabia de cualquier forma, le pedí dos o tres de sus adjetivos calificativos para Fausto, menciono las categorías pero no menciono ninguno directamente y dijo exacto lo que necesitaba escuchar.- Puedo decir lo que sea, puedo decir lo que pienso, sin embargo eso no cambiara lo que sientes si es que lo sientes. Debo preocuparme? .-preguntó. No se, ese es el problema.-respondí
El experimento se salio de las manos?.-preguntó para indagarme. No.-respondí, pero no fui muy convincente. Creo que no es Fausto, es tu fijación con el, nunca hemos sido malas, nunca hemos sido de las que usan a las personas, de esas sin sentimientos y obviamente la convivencia con el experimento, el tiempo compartido, ahora o después terminara haciendo que le tengas cariño o quizá hasta te enamores, así que opino que debes tener otro experimento! Porque cuando besaste al guapo no te acordaste de Fausto??? Aseguro.- y yo asentí con la cabeza y pronuncie.- exacto! no me acorde y empezó a volver la felicidad...

Y todo estaba claro, tan claro como el agua.