viernes, 10 de febrero de 2012

Nunca he tenido una caja de chocolates, de esos de rellenos distintos, ni globos para dejar ir, y quiero.
Quiero acostarme en el césped del lago de fundidora a dejar ir globos y mirarlos hasta perderlos en la inmensidad del azul del cielo, quiero comer chocolates hasta artarme y quiero llorar mucho para luego reír.
Quiero hornear pan y tener un perro, quiero usar vestido todos los días, quiero plantar tomates. Quiero escribir un libro y aunque suene trillado, quiero plantar un árbol, quiero que se vaya la luz en toda la ciudad y que se miren las estrellas, quiero caminar descalza sobre la arena, quiero comer higos del zaguán de mi abuela, y quiero volver a soñar despierta.
Estoy llena de quereres.
Ahora mismo quiero un café pastel de zanahoria y una manta muy suave. Quiero una tarde libre.

Necesito una tarde libre.

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